Si alguna vez te has encontrado entre grandes masas de gente, habrás tenido la experiencia de querer comunicarte con alguien por WhatsAp, pero a menudo sucede que no llegan correctamente debido al colapso de la red en sitios públicos con grandes aglomeraciones de gente.
Dos investigadores españoles de la Universidad Oberta de Catalunya acaban de patentar un nuevo protocolo híbrido de programación automática (HSS, por su sigla en inglés). «Nuestra tecnología mejora la transmisión de información inalámbrica en el caso de medios compartidos, como el wifi, para acceder al cual es necesario esperar si se está produciendo otra transmisión, lo que se conoce como contención. Los tiempos de espera son indeterminados, y cuando hay muchos dispositivos transmitiendo ?como, por ejemplo, en un evento masivo? hay que esperar demasiado», explica Xavier Vilajosana, uno de los investigadores principales justo a Pere Tuset, ambos del grupo WiNe (Wireless Networks).
La clave: ordenar la información
En el caos de los eventos masificados, las llamadas tampoco son una solución para contactar con otra persona. Las redes telefónicas también se colapsan. Como en ese momento a las 00.01 de cada uno de enero en el que todo el mundo llama para felicitar el Año Nuevo. La telefonía móvil actual tiene estandarizado una tecnología que se conoce como ‘random acces channel’. Un canal de acceso aleatorio para el establecimiento de llamadas y la transmisión de datos que se congestiona cuando muchas personas quieren comunicarse al mismo tiempo.
Vilajosana explica que la clave de su tecnología es “ordenar los accesos a la red en instantes, lo que facilita el acceso de todo el mundo“, que explica que otra de las alternativas que se utilizan para acceder a la red es el ‘scheduling’, la programación de los usuarios, pero que esta tecnología necesita saber previamente quién quiere acceder, por lo que el ‘random access’ sigue siendo igualmente necesario. Esto produce “colisiones” entre las señales que quieren transmitirse y dificulta la comunicación de los datos.
“Nuestro protocolo patentado sustituye la contención por unas colisiones muy cortas, otorgando turnos a las conexiones de forma ordenada, lo que crea un árbol ternario, una estructura de datos en la que cada nodo tiene un máximo de tres hijos”, explica. “Ordenamos los accesos estableciendo, en mínimos lapsos de tiempo, colas que pueden tener incluso miles de participantes”.
Comprobar que la transmisión es posible
-“Nada, no conecta, sigue intentándolo”. No hay muchas más opciones cuando las redes se colapsan. Sin embargo, con este protocolo, dice su creador, “hacemos que el establecimiento de la conexión a la red, así como su uso una vez se ha accedido, sea más óptimo, que usemos mejor el espectro de telecomunicaciones para que más dispositivos puedan transmitir de forma simultánea sin necesitar más ancho de banda”.
Para el usuario la experiencia cambia totalmente. El protocolo HSS limita los tiempos de espera comprobando la posibilidad del envío de información en la red con pequeñas colisiones controladas y, posteriormente, lleva a cabo una elevada transmisión de datos sin colisión. “En vez de enviar un paquete de información de miles de bytes en la red, como puede ser un mensaje, podemos enviar un único byte, comprobar si es posible el envío y realizarlo entonces. Una operación que se completa en un instante”, dice Vilajosana. “Dividimos, así, los intentos de acceso de forma exponencial, en paquetes de información que se envían en milisegundos, evitando las colisiones”, concluye.
Pese a que los problemas que suponen las conexiones aleatorias a las redes ya son conocidas, los investigadores explican que la adopción de este nuevo prototipo “no solo depende de la industria sino también de los comités de estandardización y por lo tanto debemos explicar bien sus ventajas para que de forma gradual se adopten mecanismos basados en esta idea”.
FUENTE: El Confidencial